El Paraíso es Bajito
De hecho, en su punto más elevado, no sobrepasa los dos metros treinta, mientras la media se queda en metro y medio. Así que ya hay motivos para preocuparse por la subida del nivel del mar en un escenario de cambio climático. Más aún, recordando las consecuencias del maremoto del 26 de diciembre de 2004. Sus trescientos cincuenta mil habitantes se reparten en 1.196 islas, de las que menos de doscientas están habitadas, agrupadas en 26 atolones inmersos en un clima tropical que no suele bajar de los 25 grados centígrados en todo el año. Alá fue generoso con los habitantes de este Edén. Es Dhivehi Raajje, la República (Islámica) de Maldivas.
Los primeros habitantes provenían seguramente del subcontinente indio, mantuvieron contactos comerciales con Mesopotamia, Egipto y Roma. Antes de la llegada del budismo a las islas adoraban al sol y esa es la razón por la que los antiguos templos, sobre los que posteriormente se asentarían las mezquitas, estaban orientados en dirección a poniente.
Oficialmente el archipiélago se convirtió al Islam en 1153, pero algunos relatos populares sugieren que la conversión empezó un par de décadas antes. Según The Book of Ancient Meedhoo History de Al Allamah Ahmed Shihabuddheen, transcrito en el siglo XVIII, un tal Yoosuf Gadir y su familia, de origen magrebí, llegaron a Meedhoo, en el atolón sureño de Addu, un 17 de ramadán del año 519 de la Hégira (1125). Elhai Haaru Dhoraaboo, su anfitrión, les relató los sufrimientos que padecían en la capital, Malé, a causa de un demonio que mensualmente exigía cómo tributo a una joven virgen. Según otra versión en lugar de un demonio se trataba de la diosa del Océano Rannamakaaru Devi. Gadir se dirigió a la capital y la noche en la que se debía ofrecer el tributo se disfrazó de doncella. Pasó la noche recitando uno tras otro versículos del Corán. El demonio no apareció. El mes siguiente se repitió la estratagema con el mismo resultado. Convencidos, el rey y sus súbditos se convirtieron al Islam. Aún según otra versión, que se encuentra en la Crónica de los Reyes de Maldivas, el héroe no era magrebí sino persa de Tabriz. Su nombre Yusuf Shams-al-Din.
© J.L.Nicolas