La Isla del Tesoro
Olivier Levasseur, más conocido en su época cómo La Buse, todavía debe estar riendo en su tumba. ¿En su tumba?. No porqué no está enterrado en ella. Por una simple razón: el Cementerio Marino de Saint Paul, al noroeste de la isla de la Reunión, anteriormente conocida cómo Ille Bourbon, no existía cuando Levasseur fue colgado alto y corto.
Pero sirvámonos una copa de ron, un Vieux Charrette o un Riviere du Mat de la Reunión, y empecemos por el principio. El principio está, o estuvo, en la ciudad de Calais, en el punto más estrecho que separa Francia de Inglaterra en el Canal de la Mancha, aproximadamente en el año 1680, cuando una parturienta muere al dar a luz a su bebé. Así, el pequeño Olivier, que no conoció a su madre, quedó al cuidado de una aya hasta que su padre, filibustero de profesión, se hizo cargo de él enseñándole a navegar a bordo del Reine des Indes hasta que Louis XIV, el Rey Sol, finalizadas las guerras europeas, decretó el fin del corso. Muerto su padre Levasseur heredó el bajel y puso proa, en julio de 1718, hacia el Golfo de Guinea, aunque según el Capitán Charles Johnson, posible seudónimo de Daniel Defoe, en su The General History of the Robberies and Murders of the Most Notorious Pirates de 1724, indica que previamente habría asistido a la reunión de piratas de Providence, en las Bahamas, cita en la que estos decidieron abandonar sus actividades en el Caribe.
Levasseur, en ruta hacia el Mar Rojo, naufraga en Mayotte, en el archipiélago de Comores. Asociado al capitán John Taylor inicia una campaña de pillaje en el Océano Indico, ruta obligada de las distintas compañías de las Indias de las potencias europeas.
© J.L.Nicolas